Un profesor, su esposa y dos hijos fueron asesinados por cinco sujetos en Landázuri; la comunidad tomó justicia por mano propia y linchó hasta la muerte a cuatro de los atacantes
Durante las primeras horas del domingo en Landázuri, en el departamento de Santander, Colombia, un maestro, Álvaro Díaz Pineda, su esposa Loiden Acuña, así como su hija de 13 e hijo de 20 años, fueron asesinados por cinco personas procedentes de Venezuela.
Una empleada del profesor que se encontraba al momento de la matanza, logró huir de los atacantes y fue quien alertó a la comunidad de lo ocurrido.
Tras enterarse de los hechos, las personas se organizaron en bloques de búsqueda y comenzaron a dar caza a los asesinos, capturando a cuatro, a quienes lincharon hasta la muerte.
El gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, informó que el quinto implicado en la matanza ya está siendo buscado por las autoridades.
La familia fue asesinada porque los perpetradores no querían pagar una deuda
La única sobreviviente del ataque narró a los investigadores que los homicidas de la familia habían conseguido que el profesor Álvaro Díaz les prestara hace unos meses cerca de 5,000 dólares.
Posteriormente, la semana pasada le informaron al docente que habían logrado obtener algo de ganancia con el préstamo, por lo que Díaz les pidió que comenzaran a pagar lo que debían, a lo que los venezolanos dijeron que pagarían, pero que el sábado era para celebrar, por lo que se reunieron en casa del profesor durante la noche.
La sobreviviente relató que los hombres habían comenzado a beber y que ella se fue a acostar.
Momentos después, comenzó a escuchar unos gritos, por lo que salió a ver qué pasaba.
Se trataba del profesor, que pedía que no lo mataran, así mismo, la empleada observo en el piso a la esposa, quien no sabía si aún estaba viva.
“La niña de 13 años se abalanzó para proteger al papá y los hombres la atacaron”, contaba la mujer a los policías.
“Lo mismo pasó con el otro hijo”.
Luego de que los atacantes descubrieran a la empleada, estos intentaron matarla, pero uno de los hombres que presuntamente en algún momento pretendió a la mujer, se opuso porque prefería que “muriera quemada”.
Fue entonces que los sujetos le prendieron fuego a la casa y huyeron del lugar, momento en el que la mujer logró liberarse y fue cuando dio avisó ala comunidad de los horribles hechos.