El gobierno del Reino Unido implementará una prohibición de anuncios de comida chatarra en internet y en la televisión antes de las 21:00 horas, con el objetivo de reducir la obesidad infantil. Esta medida, prevista para entrar en vigor el 1 de octubre de 2025, fue una promesa del Partido Laborista durante su campaña electoral, y fue confirmada por el gobierno tras las elecciones de julio. El primer ministro, Keir Starmer, ha destacado que esta acción forma parte de una estrategia más amplia para reformar el sistema de salud, priorizando la prevención.
“Más de uno de cada cinco niños en Inglaterra tiene sobrepeso u obesidad antes de comenzar la primaria, y esta cifra aumenta a más de uno de cada tres al finalizarla”, explicó Andrew Gwynne, subsecretario de Estado de Salud Pública y Prevención, en una declaración enviada al Parlamento. Según el gobierno, la medida protegerá a los niños de la influencia de la publicidad de productos altos en grasas, azúcar y sodio, la cual impacta significativamente en sus hábitos alimenticios desde edades tempranas.
Restricciones adicionales y enfoque en la salud pública
Además de la prohibición de anuncios, el gobierno también planea limitar la venta de bebidas energéticas a menores de 16 años. Esta estrategia se enmarca dentro de una serie de iniciativas enfocadas en fortalecer la prevención en materia de salud, con el fin de abordar la crisis sanitaria que atraviesa el país.
Por otro lado, la justicia británica ha bloqueado un proyecto para la apertura de la primera mina de carbón en 30 años en Whitehaven, en el noreste de Inglaterra. “La suposición de que la mina no aumentaría las emisiones netas de gases de efecto invernadero es jurídicamente incorrecta”, señaló el juez del Alto Tribunal de Londres. Este proyecto, aprobado por el gobierno conservador anterior, ha sido impugnado por organizaciones ecologistas como Amigos de la Tierra.
El gobierno laborista también ha anunciado que no defenderá ante los tribunales el controvertido yacimiento de petróleo y gas de Rosebank, en el Mar del Norte, aprobado previamente por el ejecutivo conservador.