Un hombre de 26 años fue atendido en el Hospital General de Nuevo Laredo después de que su pareja le arrojara cloro al rostro. Según su testimonio, no quedó claro si el incidente fue accidental o intencional.
El departamento de trabajo social del hospital notificó a las autoridades sobre el caso, quienes acudieron al lugar para investigar. Sin embargo, Marco Antonio, el afectado, ya se había retirado tras ser valorado, sin presentar cargos ni requerir hospitalización.
La trabajadora social confirmó que el hombre no sufrió pérdida de visión ni lesiones graves. Por su parte, la Policía Investigadora continúa indagando las circunstancias del incidente para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.