James S. Farthing, un hombre de 50 años originario de Georgetown, Kentucky, pasó de convertirse en el ganador del premio más alto en la historia del Powerball en su estado, a ser arrestado en Florida apenas dos días después de reclamar su fortuna.
El sábado anterior, Farthing compró un boleto de lotería por 2 dólares en Clark’s Pump N Shop y, junto a su madre, Linda Grizzle, acertó los números ganadores: 1, 12, 14, 18, 69 y el Powerball 2, llevándose un premio total de 167.3 millones de dólares.
Ambos decidieron dividir el monto y optar entre recibir un solo pago de 77.3 millones de dólares o distribuirlo en 30 pagos anuales.
“Va a ser un buen Día de la Madre”, dijo Grizzle al personal de la Lotería de Kentucky, y añadió que el premio le permitiría pagar sus deudas.
Pero la buena fortuna duró poco. Dos días después de reclamar el dinero, Farthing fue detenido en el TradeWinds Resort de St. Pete Beach, Florida, tras protagonizar una pelea con otro huésped.
De acuerdo con los reportes policiales, al intervenir un oficial del condado de Pinellas, Farthing lo pateó en el rostro y trató de escapar, lo que provocó su arresto inmediato.
“He causado mucho estrés a mi madre, sabes, he tomado malas decisiones en la vida”, reconoció Farthing en una entrevista con WKYT-TV. También dijo que se había mantenido en pie gracias a su fe.
Su pareja, Jacqueline Fightmaster, de 42 años, también fue arrestada por intoxicación pública luego de intentar agredir a otros clientes del bar del hotel mientras gritaba de manera incoherente.
Farthing ahora enfrenta cargos por agredir a un oficial, resistirse al arresto y violar los términos de su libertad condicional, ya que tiene antecedentes por delitos de drogas, robo y violencia doméstica en Kentucky.
Actualmente permanece en custodia en Florida, mientras que Fightmaster fue puesta en libertad bajo fianza. El caso ha generado atención nacional como ejemplo de cómo una fortuna puede desmoronarse en cuestión de días.