El exalcalde panista Enrique Rivas Cuéllar no solo incumplió la orden judicial que le exigía entregarse antes de la medianoche del martes 15 de julio. También, de forma anticipada y calculada, habría salido del país, una maniobra que reforzaría las sospechas sobre su culpabilidad.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que se cree que Rivas habría abandonado territorio mexicano hace al menos dos días. Se presume que su destino sería algún país de Europa.
El exalcalde, que gobernó Nuevo Laredo en dos periodos consecutivos (2015–2018 y 2018–2021), tenía 48 horas para presentarse de forma voluntaria, una medida impuesta por el alto riesgo de fuga, lo que parece ha ocurrido.
Su silencio ante las acusaciones y su negativa a rendir cuentas, colocan a Rivas como un político que prefiere esconderse antes que dar la cara ante la ciudadanía que alguna vez lo eligió.
Hasta el momento el acusado no ha emitido ninguna declaración y la última vez que se le vio activo en redes sociales fue en abril de 2024.