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Aplica DIF Nuevo Laredo toxina botulínica a pacientes del CRI de manera gratuita

En apoyo a las personas con discapacidad motora o parálisis cerebral, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Nuevo Laredo realizó la segunda etapa de la segunda campaña de aplicación de la toxina botulínica.

La presidenta del Sistema DIF Claudette Canturosas Villarreal dijo que se benefició a niños, jóvenes y adultos que son pacientes del Centro de Rehabilitación Integral (CRI).

“Tocando Corazones realizamos este tipo de campañas de manera gratuita, para apoyar a las familias de Nuevo Laredo que más lo necesitan, nos da mucho gusto ver el resultado de esta aplicación en las terapias de los pacientes, ellos al igual que nosotros estamos muy contentos ”, comentó la presidenta del DIF.

Añadió que con este importante programa el Sistema DIF reafirma su compromiso con la sociedad y con los integrantes de los sectores más necesitados, ya que pueden tener acceso a este tratamiento sin costo.

El director del CRI, el doctor Oscar Medina, explicó que la aplicación de la toxina aporta beneficios a las personas con discapacidad, que tienen una limitada o nula movilidad en sus músculos por diferentes enfermedades.

“Esta sustancia al aplicarla en los pacientes ayuda a disminuir la espasticidad muscular por un periodo de aproximadamente 6 meses por lo que en este tiempo acompañado de terapia física permite un gran avance en la recuperación del paciente durante su proceso de rehabilitación.

La toxina puede aplicarse desde los dos años de edad en adelante y dependiendo del diagnóstico de cada persona se les puede administrar cada 6 meses para que el músculo continúe disminuyendo su rigidez y así la persona pueda tener una mayor movilidad.

Por su parte, José Luis Pintado Gamboa, director del DIF municipal, comentó que en esta segunda campaña gratuita que se realizó durante octubre y noviembre se benefició a 50 pacientes, algunos fueron pacientes de seguimiento de la primera campaña que se llevó a cabo a principios de año.

“En esta segunda entrega dimos la atención a los pacientes de la primera edición para darles continuidad a su tratamiento, por el momento esta será la última jornada que tendremos en este año, el siguiente realizaremos para llegar a más personas que lo necesiten” , comentó Pintado Gamboa.

Una dosis de toxina botulínica y su aplicación en una clínica privada tiene un costo elevado que puede llegar a superar los 12 mil pesos.

Durante las dos campañas que el sistema DIF realizó este año benefició a 130 personas.

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