En un trágico desenlace, un hombre que había sido atropellado en el centro de Nuevo Laredo como resultado de una colisión entre dos vehículos perdió la vida en las primeras horas de la madrugada del miércoles, mientras estaba siendo tratado en el hospital al que había sido llevado de emergencia por paramédicos.
La víctima, un individuo de aproximadamente 60 a 65 años de edad, cuya identidad aún no ha sido confirmada, presentaba una complexión delgada, tez aperlada y tenía una estatura de alrededor de 1.75 metros. Curiosamente, no se encontraron documentos de identificación entre sus pertenencias. Su vestimenta consistía en pantalones beige, botas tipo roperas y una camisa a cuadros.
El estado de salud del hombre se complicó debido a múltiples lesiones, que incluían fracturas en ambas piernas, una fractura en el cráneo y heridas en el rostro. Estas lesiones fueron el resultado del impacto de una camioneta que fue lanzada hacia él tras una violenta colisión con otro automóvil.
El incidente ocurrió durante la tarde del martes, cuando Adán, un hombre de 54 años, conducía una camioneta Ford Explorer 2004 por la calle Leandro Valle en dirección de norte a sur.
En el cruce con la calle Canales, se produjo un choque entre su camioneta y otro automóvil, aparentemente un Grand Am, que se desplazaba de este a oeste.
El impacto provocó que la camioneta de Adán se precipitara hacia una esquina, donde lamentablemente atropelló al peatón. A continuación, el vehículo continuó su peligroso trayecto, estuvo a punto de colisionar con una vivienda cercana.
Paramédicos de Protección Civil y Bomberos respondieron rápidamente a la escena del accidente y prestaron atención médica al herido. Posteriormente, fue trasladado al Hospital General, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció en las primeras horas del miércoles.
El cuerpo del fallecido, quien aún no ha sido identificado oficialmente, ha sido trasladado a una funeraria local, donde se llevará a cabo la correspondiente autopsia de acuerdo a los procedimientos legales, en espera de que algún familiar se presente para reclamarlo.