Exalcalde de Iguala sentenciado por el agravio a seis integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular
José Luis Abarca Velázquez, exalcalde de Iguala, Guerrero, ha sido condenado a 92 años y seis meses de prisión, además de una multa de 920,700 pesos, por el delito de secuestro. Un juez federal dictó una sentencia condenatoria tras declarar culpable a Abarca del secuestro de seis integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular.
Los hechos ocurrieron en 2013, cuando José Luis Abarca ordenó el secuestro de Arturo Hernández Cardona, líder del movimiento campesino, así como de Ángel Román Ramírez, Rafael Balderas Román, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna y Nicolás Mendoza Villa.
Arturo Hernández Cardona, miembro del Movimiento Campesino, fue encontrado sin vida junto con otras dos personas días después.
El juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, del Centro de Justicia Penal Federal en Almoloya de Juárez, Estado de México, ha ordenado la suspensión de los derechos y prerrogativas de José Luis Abarca durante su tiempo en prisión.
En 2014, Nicolás Mendoza Villa, uno de los sobrevivientes, afirmó que nunca volvería a Iguala, describiéndolo como “el infierno”. Según su testimonio, presenció el momento en que José Luis Abarca Velázquez disparó en la cabeza a Arturo Hernández Cardona, líder del movimiento campesino Unidad Popular, un año antes de los secuestros.
Durante la madrugada del 1 de junio de 2013, Mendoza Villa fue secuestrado, maniatado y torturado. En una entrevista con el diario El País, relató que pidió que arrojaran su cuerpo cerca de una carretera para que su familia pudiera encontrarlo. Sin embargo, logró escapar mientras era trasladado para ser ejecutado, convirtiéndose así en un fugitivo de Iguala.
Según el relato de Mendoza Villa, él trabajó como chofer durante años para Hernández Cardona. El 30 de mayo de 2013, Mendoza Villa y otros miembros del Movimiento Campesino Unidad Popular fueron interceptados por un grupo armado que los obligó a descender del vehículo en el que viajaban. Uno de los secuestradores disparó en la pierna de Hernández Cardona y posteriormente los maniataron para llevarlos a un lugar apartado de Iguala.