El futuro de TikTok en Estados Unidos se encuentra en una situación crítica. Más de 170 millones de estadounidenses podrían perder acceso a la popular plataforma de videos este domingo, cuando entre en vigor una ley que exige a ByteDance, su empresa matriz china, vender sus operaciones en el país o enfrentar una prohibición total.
Intentos de última hora para evitar el cierre
Según The Washington Post, el presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo un día después de la fecha límite, estaría considerando una orden ejecutiva para retrasar la medida por 60 a 90 días. Sin embargo, las posibilidades de que esta acción prospere son inciertas debido al marco legal vigente.
La ley, promulgada en abril pasado, prohíbe la distribución y actualización de TikTok en territorio estadounidense si ByteDance no se deshace de sus activos en el país antes del 19 de enero. Esto implicaría que la aplicación desaparezca de las tiendas de Apple y Google, y que las empresas estadounidenses no puedan brindar soporte técnico ni servicios relacionados.
Aunque los usuarios que ya tienen TikTok instalado podrían seguir accediendo a la aplicación temporalmente, la falta de actualizaciones y soporte técnico haría que la plataforma sea inoperativa en poco tiempo. Además, el cierre en Estados Unidos podría afectar la infraestructura global de TikTok, ya que depende en gran medida de proveedores estadounidenses.
Alegatos legales y disputas en el Congreso
En un intento por evitar la prohibición, TikTok ha solicitado a la Corte Suprema de Estados Unidos que suspenda la medida, argumentando que viola la Primera Enmienda al restringir la libertad de expresión. Sin embargo, el tribunal parece inclinado a respaldar la ley.
Por otro lado, en el Congreso, el senador Ed Markey propuso extender el plazo de venta por 270 días, pero la iniciativa fue bloqueada por su colega republicano Tom Cotton.
TikTok planea implementar mensajes emergentes para informar a los usuarios sobre el cierre y ofrecerles la opción de descargar sus datos personales antes de que la plataforma deje de funcionar. Además, la empresa busca proteger a sus proveedores de posibles implicaciones legales derivadas de la prohibición.