La posible liberación de Yolanda Saldívar, condenada por el asesinato de Selena Quintanilla en 1995, ha reavivado el debate público. La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas ha confirmado que está revisando su caso, lo que podría abrir la puerta a su posible liberación después de casi tres décadas tras las rejas.
El análisis de su solicitud de libertad condicional tomará en cuenta varios factores, como la conducta de Saldívar en prisión, el impacto del asesinato de Selena y su posible reintegración a la sociedad. Aunque recientemente se ha sabido que Saldívar habría expresado remordimiento por sus acciones, especialistas en derecho penal consideran que la presión pública y la gravedad del caso podrían reducir las probabilidades de que obtenga la libertad.
El asesinato de Selena, ocurrido el 31 de marzo de 1995, dejó una profunda herida en la comunidad y en la familia de la cantante. Saldívar, quien en ese entonces manejaba el club de fans y las tiendas de Selena, disparó a la artista durante una discusión sobre irregularidades financieras. Aunque Selena alcanzó a pedir ayuda, murió poco después en el hospital.
La familia Quintanilla, encabezada por Abraham Quintanilla, se ha mostrado tajante en su rechazo a la posible liberación de Saldívar. “No hay arrepentimiento que pueda devolvernos a Selena”, declaró el padre de la cantante en varias ocasiones.
Además, los seguidores de Selena han expresado su descontento a través de redes sociales, haciendo eco del rechazo hacia una posible liberación de la mujer que arrebató la vida de su ídola.